En la calle 62 por 59 existe un edificio denominado “De la Condesa” que irónicamente rememora al edificio colonial que fue destruido para darle lugar y que se conocía por ese nombre según Renán Irigoyen. Se atribuye fue propiedad de la condesa de Miraflores Ildefonsa Marcos y Bermejo (1727 -1810)[1] quien obtuvo el título por su matrimonio con el cuarto conde Santiago de Calderón. Este fue el único título nobiliario otorgado por la corona española a un súbdito en Yucatán, otorgamiento realizado en el siglo XVII.
El motivo por el que parece atribuirse al desaparecido edificio el nombre de la “Condesa” parece estar en el pórtico que miraba a la calle 62. Este muestra un blasón vació, presuntamente ahí existió el escudo del título de Miraflores. En la parte superior conserva un yelmo. El escudo del condado de Miraflores es descrito en 1908 en “Historia genealógica de las familias más antiguas de México”:
Escudo de gules (color rojo); águila explayada de sable, coronada a la antigua de plata, entre cinco flores de lis de lo mismo, dos a cada lado y una en la punta. Bordura de oro con site torres de gules. El escudo puesto sobre el pecho de un águila de sable: timbrado con caso y corona de Conde.[2]
El autor, Ricardo Ortega, reproduce el escudo asegurando que lo ha tomado del que existía en la casa de los novenos Condes, Candelaria Peón y Pedro Manuel de Regil, ubicada en el Paseo de la Reforma en la Ciudad de México y que los colores los ha referido un amigo cercano de la familia pues no pudo contactar a los poseedores del título.
Este escudo existió en otras propiedades de la familia, como la hacienda Chenche de las Torres y en la Quinta “Las águilas” al norte de Mérida, conocida así precisamente por el escudo plasmado en la herrería de la propiedad. Rubio Mañé también describió el pórtico de la 62 por 59 en artículo dedicado a estos elementos:
“El zaguán de la mansión solariega de la familia Martínez del Puerto. Allí vivió en 1770 el capitán y licenciado, si, militar y letrado, el distinguido orador, el bravo defensor de las libertades de Mérida, el sabio jurisconsulto, el muy honorable Regio Real Perpetuo, por Gracia de su majestad católica, don Estanislao José Martínez del Puerto y Solis de Montejo, y su esposa doña María Eulalia Fernández Vásquez de Medina y Fernández de Buendía, muy señores de apellidos que suenan a mucha sangre azul como dijera Ricardo Palma si los oyera. Hoy es honrada residencia del laureado cultivador del Vergel de las Musas, Lic. D. Miguel Rivero Trava.”[3]
El historiador no menciona a los Condes de Miraflores como residentes de la casa, pero si a la familia que fue propietaria al menos desde el siglo XIX: Trava. Hacia 1867[4] se ubica como residente al Lic. José María Trava y Solis, político fallecido en 1878 y quien la heredo a sus hijos Miguel, Rafael, Carmen y Adolfo Rivero Trava. La habitó Miguel Rivero con su esposa Maria Teresa Molina. Fue vendida por los herederos a mediados de los cuarenta y hacia 1949 la antigua casona fue demolida.
El cronista Renán Irigoyen menciona que la casona era popularmente conocida como “De la Condesa”, sin que refiera época en la que pudo se residencia de los herederos del título. Menciona que el pórtico fue adquirido por el Ayuntamiento de Mérida y adaptado en la entrada del jardín de la Ermita de Santa Isabel[5], donde permanece hasta la fecha. Dice Irigoyen:
“Recordamos el aspecto de una de las casas coloniales mas notables de Mérida. En el sitio del pórtico nos parece que era de una planta, ascendiendo a dos en la esquina donde discurría un hermoso balcón corrido sobre las calles 62 y 59, último de este estilo que se conservaba en la ciudad. »
REFERENCIAS
[1] Acta de entierro de Ildefonsa Marcos y Bermejo. En Ancestry.com
[2] Ortega y Pérez Gallardo, R. (1908). Historia genealógica de las familias más antiguas de México. (Vol. II). México: Imprenta de A. Carranza y Comp. XVI. Condado de Miraflores.
[3] Rubio Mañé, J. I. (1930). Los viejos pórticos coloniales. Mérida: S/E. Biblioteca Virtual de Yucatán.
[4] Relación de los habitantes del centro de la ciudad de Mérida. LVI -1867 -054. Biblioteca Virtual de Yucatán. CAIHLY.
[5] Irigoyen Rosado, R. (1981). Los pórticos coloniales de Mérida. Mérida: Zamná. 20 – 22