El Colón, uno de los habitantes más longevos de nuestra Mérida está de plácemes por los primeros 110 años de una dulce existencia. Nació en el corazón de la ciudad en la propiedad que perteneció al alguacil mayor, quien en 1783 le construyó los característicos portales que han pasado a la historia como los portales del Colón, justo al costado norte de nuestra plaza principal.
Desde aquel 1907 cuando el asturiano Vicente Rodríguez Peláez fundó el Colon, centenares de meridanos han sido encantados por el sabor de los dulces y sorbetes; sabor que se mantiene idéntico al que probaron nuestros abuelos y bisabuelos. El fundador aprendió la repostería en su transitar por Francia y Cuba antes de llegar a tierras yucatecas,
Uno de los centenarios secretos de nuestro homenajeado, es mantener el sabor de aquellas recetas tradicionales que convierten a cada dulce en una pieza única y artesanal, una experiencia que ha atravesado un siglo. Guanábana, mamey, coco, crema morisca son los sabores insignia de una amplia gama de sorbetes que no podrá dejar a nadie indiferente. En cuanto a los dulces se distinguen los polvorones, el merengue, el chus y otras tantas delicias, todas elaboradas en su centenaria casa matriz.
Cuando el turista nacional o internacional arriba a Mérida, lleva en su lista de paradas obligadas la visita al Colón, lo cual resulta ser obra de una suerte de promoción cuya estrategia consiste únicamente en la fama atribuida a esta experiencia única que ha sido compartida de boca en boca por todo el país y más allá de nuestras fronteras. El bullicio de diferentes acentos e idiomas se apodera del Colón en las tardes de verano.
Distinguidos visitantes ha tenido El Colón en sus portales pues como hemos querido expresar anteriormente, no hay manera de decir que se visitó Mérida sin haber saboreado los dulces del Colón. Entre esos ilustres podríamos mencionar a Charles Lindbergh, Dolores del Río, María Félix, Pedro Infante, Fidel Castro, Cantinflas, Alejandro González Iñarritu y una cantidad significativa de políticos incluidos ex presidentes. Fue este lugar fuente de inspiración para el yucateco Juan García Ponce, quien le escribió cuento a el Colón, la nevería de su infancia.
El Colón celebra 110 años este sábado 7 de enero y prepara sorpresas para los clientes que deseen ser parte de este trascendente acontecimiento.
Niño envuelto, siempre fui
a buscar mis golosinas
al Colón, y allí aprendí
a gustar de cosas finas
Un Pionono (fragmento)
Fernando Marrufo (1971)