Epidemias y remedios en la historia de Yucatán

Xekik en maya se refiere al vomito de sangre o vomito negro, forma parte del cuadro clínico de un enfermo de fiebre amarilla y que permite dar cuenta de la relación ancestral que existía entre los mayas y esta enfermedad endémica de península de Yucatán. Situación y procesos similares a los que ocurrían alrededor del mundo con distintas enfermedades y que han marcado a los pueblos con periodos de decadencia.

El investigador Carlos Alcalá Ferráez, Doctor en Historia por la Universidad de Barcelona y que ha dedicado gran parte de sus trabajos al tema de las enfermedades epidémicas en la península de Yucatán concedió a este medio una entrevista para hablar de la reacción de los yucatecos frente a estos fenómenos y cuales han sido sus efectos demográficos a través de la historia.

En el siglo XVII el cronista Diego López de Cogolludo y más tarde los decimonónicos Eligio Ancona y Juan Francisco Molina Solis ya daban cuenta en sus obras de los efectos de las epidemias en la región, más tarde la Revista Biomédica editada por el Centro de Investigaciones Hideyo Noguchi abrió el horizonte con los trabajos de algunos médicos. Primeros acercamientos que tuvo el entrevistado al realizar el balance historiográfico sobre las epidemias en la península.

Acerca de las epidemias que mayores estragos han causado en la región nos comenta “Se atribuye a la viruela como una causa de descenso demográfico entre la población indígena en Yucatán y el altiplano.”  En la región a esta enfermedad suma el sarampión, el cólera y la ya mencionada fiebre amarilla en el siglo XVII. “Las enfermedades han estado relacionadas con las calamidades como huracanes, plagas de langostas entre otros fenómenos que incidieron en la vida de la población de la península.” Siendo la población indígena la más susceptible a padecer los efectos dado el estado de sujeción al que se encontraban durante el régimen colonial.

A principios del siglo XIX la expedición del médico español Francisco Javier Balmis llegó a Yucatán, conocida como Expedición Balmis (1803 – 1806) esta fijó como objetivo llevar la vacuna de la viruela a todo el dominio español la vacuna era a partir de las pústulas de las heridas de una persona, eran de brazo a brazo. Gracias a esta campaña la mortalidad de la viruela en la península disminuyó.

Las problemáticas de extender vacunación en la pandemia actual no distan de las que autoridades hace dos siglos enfrentaban “Las cuestiones inherentes a la dificultad de extender la vacuna, las condiciones de la vacuna, y la falta de tecnología para conservarlas. Era común que cuando llegarán a la población ya no funcionarán o incluso la población la rechazara como actualmente ocurre con el COVID por cuestiones personales.” A finales de siglo XIX y bajo el porfiriato y la óptica positivista se estableció el discurso entorno a la vacuna “como una visión de progreso y quienes se negaban a recibirla eran acusados de no estar participando en el progreso de la humanidad”. 

“Aparte del componente clínico inherente de la enfermedad hay condicionamientos sociales que permiten la epidemia, los factores de riesgo que han sido concebidos de acuerdo con el pensamiento médico de la época.” Definir los condicionantes relacionados con la enfermedad como densidad de población, condiciones de vida, poder adquisitivo, condiciones de trabajo el acceso a servicios de salud son necesarios para plantear medidas en contra de la enfermedad apunta el autor de “Asistencia, sanidad y población en la ciudad de San Francisco de Campeche, 1812-1861”.

Antes de los descubrimientos de Luis Pasteur quien establece la condicionante de los microorganismos como propagadores de las enfermedades,  existió un sistema de pensamiento entremezclado con los descubrimientos de Pasetur como parte de la resistencia de cambios: El Paradigma ambiental, las enfermedades estaban vinculadas a la contaminación del ambiente. Todo ese cumulo de suciedad producía la emanación de partículas que se iban a la atmosfera “miasmas” que una persona respiraba exponiéndose a contraer la enfermedad”. Lo importante era “Sanear el ambiente, limpiarlo y la desinfección de los espacios”Aunque como demostró Pasteur, no es el único condicionante. A finales del periodo colonial como parte de las reformas borbónicas, ganó espacio la noción de desinfección, la importancia de mantener limpio el ambiente.

Durante gran parte del periodo colonial, la principal causa de mortalidad se debía a enfermedades diarreicas especialmente infantil. Otra enfermedad con altos índices de mortalidad el paludismo. Nos lleva a otro tipo de ideas de acuerdo con los factores que hacían mayor vulnerable a la población. La limpieza comienza a perder terreno, los antibióticos comienzan a usarse. Si bien dejan de incidir demográficamente pero no se solucionan por completo.

El cólera enfermedad endémica en la India pero a partir de los contactos con los ingleses alrededor de la india, para 1817 la enfermedad comienza a propagarse por el continente asiático y oriente medio. A partir de 1829 la enfermedad se propaga por la costa del golfo de México.Para principios de 1833 se registran casos en Cuba. Se empiezan a tomar las medidas para establecer cuarentena, lo que empieza la discusión sobre los intereses comerciales por lo que significa la cuarentena: restricción.  Las posturas anti contagionistas no se hicieron esperar, aquellas pedían el levantamiento de las restricciones lo cual ocurrió.

En 1832 la junta de sanidad yucateca tenía claro que la epidemia llegaría pues pese al cierre de acceso, las rutas de contrabando con Belice y el Golfo de México, permitirían la entrada de la enfermedad.” A pesar de las vigías dispuestas para evitar el contrabando pues estás frecuentemente eran corrompidas. “Lo importante era establecer medidas para palear los efectos de la epidemia””

Entre las medidas tomadas para ello, el Dr. mencionóEstablecer patentes de sanidad, cada buque que entraba tenía que ser revisado por la Junta de Sanidad para decir si podía descargar productos y pasajeros esto basado en su higiene y las noticias de la enfermedad en el puerto de procedencia del buque determinante para establecer cuanto tiempo estaría aislado.

Finalmente, la epidemia llega a Yucatán en 1833 cuando una enfermedad entra por primera vez a un determinado sitio existe el concepto de epidemias en suelo virgen, es decir la gente no ha creado mecanismos de inmunidad antes algo que no conoce”. La mortalidad y la letalidad son elevados, alrededor del 10% de la población yucateca lo que 65,000 y 100,000 fallecidos en un periodo de seis meses. En un mes pudo haber matado a 3,000 o 4,000 personas en la ciudad de Mérida. Unas 4,000 o 5,000 en Campeche

Este exacerbado número de muertos derivó en la necesidad de habilitar cementerios exprofesos para los muertos del cólera que no resultaban suficientes. “Incluso los que estaban enterrando a los enfermos de cólera resultaban enfermos, el caso de los sacerdotes que llevaban registro en la letra y caligrafía se nota temblorosa lo cual indica que posiblemente ya hubiese adquirido la enfermedad. El explorador Frederick Waldeck describió uno de los cementerios donde se alcanzaban a sobresalir a la superficie los cadáveres.

Las cataplasmas, cremas ungüento servían como remedios. Eran basados en las plantas, se extraían sustancias para determinados fines a través de cremas ungüentos e incluso mercurio. Terapéutica empírica prácticamente. Una de las estrategias consistió en la habilitación de hospitales, la ciudad se dividía jurisdiccionalmente en cuatro cuarteles y existían restricciones para limitar la movilidad y se habilitaron cuartos para atención de los enfermos en cada uno de ellos.”

En cuanto a quienes proporcionaban alivió a estas enfermedades, era otra problemática pues existía carencia de médicos. Era insuficiente (el número de médicos), hay relatos de viajeros como John Lloyd Stephens donde señala que salvó la ciudad de Mérida y tal vez Campeche uno de los problemas de interior de estado era la ausencia de médicos. Eran empíricos estamos en una etapa muy incipiente de la profesionalización de la práctica médica, en el caso de Yucatán la Escuela de Medicina se estaba fundando para esas fechas.

La epidemia de cólera se presentó en el mes de junio, julio y agosto y conforme pasan los meses van cayendo los casos. “El Principal factor de propagación la actividad comercial, el movimiento de las personas, una enfermedad epidémica siempre recorre las principales vías comerciales y de ahí se propaga al interior.”

En 1853 la enfermedad del cólera se vuelve a presentar la península en este caso hay otros factores a considerar estamos hablando que para entonces Yucatán esta viviendo un conflicto armado; la Guerra de Castas y se suma el levantamiento contra el centralismo

Un año antes en la isla de Jamaica se había presentado en episodio de Colera, Jamaica era dominio ingles tenía contacto Wallis actual Belice también colonia inglesa. Belice tenía intercambio con Yucatán principalmente con los indígenas mayas porque había intercambio de víveres por armamento. En ese intercambio un enfermo de cólera propicia la propagación por la zona que hoy es Quintana Roo. El avance de las tropas propagó el cólera.” A diferencia de la primera vez, el impacto en la demografía no fue tan impactante.

Sobre las diferencias entre el desarrollo de la enfermedad en las principales ciudades de la península menciona “Una desventaja para Campeche es la condición de puerto, el mayor movimiento de población. Mérida tenía por desventaja su densidad de población tenía mayor número de personas. La ciudad de Mérida presentó en 1853 una merma de población mayor.”

Sobre Santa Catalina, el barrio que menciona Juan Francisco Molina Solis fue desierto por el cólera, el Doctor menciona que es factible que un asentamiento haya podido casi desaparecer en 1833 pues hay registro de otros pueblos cuya disminución poblacional fue de hasta un 90%.

Aunque las enfermedades no distinguen necesariamente clases sociales nos menciona que analizando los registros de población es evidente que el centro de la ciudad donde vivían comerciantes y políticos tuvo un menor índice de mortandad respecto a los suburbios.

La gripa española que afectó Yucatán entre finales de 1918 y principios de 1919 fue la última gran epidemia en la región durante el siglo XX. Las autoridades pretendieron tomar medidas se intentó establecer una cuarentena para los buques de Progreso, pero las mismas autoridades recocieron que no era posible pues no era posible detener la economía del estado. Medir el impacto de detener las actividades. Predicamento que ha estado en las autoridades en cada episodio epidémico. Suspender reuniones, fiestas, velorios han sido siempre parte de las medidas sin embargo se violaban “hay reporte de la feria de Tizimín que se realizó pese a las medidas” lo que agravó la situación. “Polarización política, intereses, manejo de cifras y remedios fueron algunos de los factores que incidieron durante esta epidemia, cuestiones nada distantes a la realidad actual. La entrevista fue realizada en Casa Gemela Centro de Cultura y Arte y puede ver el vídeo aquí:

 

Fotografía Ilustrativa: Biblioteca Virtual de Yucatán.

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