La arquitectura neoindigenista alcanzó en Yucatán su mayor radicalidad desde principios del siglo XX, cuando el arco monumental en honor a Porfirio Díaz instalado frente a la Catedral de Mérida adoptó este estilo. Según apuntan Ramirez Potes y Gutiérrez Paz el momento de más importante de esta arquitectura se desarrolló en la década de los veinte y treintas en el contexto del socialismo yucateco y furor del art decó en la ciudad. Entre las obras más notables está la Casa del Pueblo (1928) obra de Angel Bachini y el Parque de las Américas (1945) de Manuel Amabilis.[1]
En este contexto y de forma tardía, el escultor italiano Gaetano Maglioni fue el encargado del diseño del Cine Maya de la naciente colonia alemán, la inauguración ocurrió en 1956 y su propietario era el Sr. Rene Almeida Nicoli. Durante más de treinta años fue parte del ambiente de barrio del rumbo, considerándose por mucho tiempo de los mejores de la ciudad gracias a su pantalla. El decorado interior sigue en la memoria de aquellos que lo conocieron; una fuente, figuras de jaguares, chacmoles, simulaciones del juego de pelota formaban parte del original ambiente.
Además de las tradicionales matines, permanencia voluntaria y las funciones del Santo, también fue espacio para obras de teatro con actores de fama nacional como Silvia Pinal, Angélica María, Sasha Montenegro y Lupita D’Alessio. Costumbre era al terminar la película o la obra, acudir al restaurante del mismo nombre al interior a degustar panuchos y que fue propiedad de Roger Hernández y Francisco López. En 1989 cerró sus puertas y unos años más tarde un incendio termino con el edificio que a principios de este siglo fue demolido para dar paso a una plaza comercial.
REFERENCIAS
[1] Potes, F., & Paz, J. (2000). Indigenismo y nacionalismo en la arquitectura latinoamericana. In Nacionalismo y Arquitectura-El Revival Neoindigenista (1930-1950) (pp. 35-56). Cali, Colombia: Universidad del Valle. Retrieved June 5, 2021, from http://www.jstor.org/stable/j.ctv14npjbt.6
